Si la sombra fuera manto de oscuridad, cuando la luz de la luna alumbra tu mirada, cuanta inmensidad se perder�a entre tus ojos.
Si la brisa calma de la madrugada, fuese alfombra sobre tus pisadas, cuanta calma se marchar�a de mi lado.
Si fueran silencios las simples palabras emergentes de tu voz, cuanto tiempo de melod�as sutiles se escapar�an de mi percepci�n.
Sin el calmo movimiento de tu pelo, sin la d�ctil luminaria de tus ojos ni el suave sonido de tus labios, no tendr�a vida en mi mirada ni alegr�a esparcida por mi alma.

Sin el manto de cari�o que emerge de tu inconmensurable ternura, mi tierna luna alada, mi vida se sumerge en los silencios del abismo.
Sin las dulces melod�as que surgen sublimes de tus palabras con tanta ternura, mi coraz�n no sabe como puede brindarte todo su cari�o.
Cuanta maravilla sosegada flota por tu alma, que la tierna luminaria de tu hermosa mirada, recubre sin impedimentos los matices de mi atenci�n.
Cuando observo la excelsa belleza de tu alma reflejada en tu perfecta forma femenina, no puede mi mirada apartarse de tu contemplaci�n, en la franja espacial que decoras con tu existencia.

Entonces deja que me aferre al sonido de los latidos de tu coraz�n, para que la presencia sublime de tu alma ilumine la contemplaci�n de tu sonrisa.
Que se deshaga esta irreverencia espacial que nos separa y que se junten nuestros pensamientos en la s�bita sensaci�n que precede a nuestros besos, para que se vierta el cari�o atemporal contenido en todos nuestros anhelos, sobre la masa corp�rea que rodea a tu tierna alma.

Que no se destruya tu esperanza, la fe impuesta en la sutil sensaci�n que avanza, har� que nuestros preciados anhelos de uni�n lleguen a su concreci�n.
Deja que la luz de la luna te alumbre constantemente, para que el m�gico influjo de nuestros pensamientos permita que nos veamos juntos en la continuidad de nuestros sue�os.
Porque quiero tenerte en mi pensamiento constantemente, y que se refleje mi cari�o en tu memoria, entonces me aferro al encanto de los sutiles momentos en que navego en la reflexi�n de tu cari�o, y te demuestro con mis palabras escritas, que puedo darte el amor desde la distancia que cubre nuestro sentimiento.

Sin tu sonrisa dibujada en la distancia, mi dulce luna iluminada, mi vida no servir�a para algo, ser�a el transcurso constante de sensaciones que anhelan el excelso influjo del amor.
Sin la siempre constante sensaci�n que confluye a tu proximidad hacia mis deseos de amarte eternamente, no viajar�a este so�ador por los cielos de las sensaciones de cari�o que emergen ansiosas de tu coraz�n.
Sin el suspiro tentador de tus palabras dibujadas en mis ojos, no existir�n los deseos para que se corporifique nuestra uni�n definitiva.
Seguir�n vivas las ilusiones y los amores que te reclaman, mientras tu sonrisa cubierta de sensaciones afectuosas, siga en pos de mi mirada y la esperanza anhelada de tenerte entre mis brazos eternamente enamorada .

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