Es
que me abriga gentil y c�lido, un sol matutino, en mi despertar naciente. Es un
pensar silente, cuyo reflejo perdido es alcanzado como un don divino. Es la
tarde apacible, el trepidar incre�ble, de un coraz�n ilusionado. Es una puerta
abierta, un lugar sin candados, un camino tranquilo y una esperanza abrigada.
Es
simplemente, esperar tu tranquila llegada, en el anochecer naciente. Es siempre
gratificante, el hecho de que est�s presente junto a nuestra a�orada
esperanza. Es buscarte en la eternidad.
Es
sentirme admirado por que existes. Es al nacer de un d�a, de un maravilloso d�a,
en el cual sucumbi� una melancol�a. Es sonre�r por las tardes, al sentir la
simpleza de tu alegr�a.
Es
sentir, que te quiero sin quererte todav�a. Es sentir calmo y amigable, tu
deseo tranquilo de quererme.