Mi perfecta compa��a

Es la penitencia de tus ojos, que desandan mi calma al estremecer la fragancia con que se mueve el alma.

Cuando en la pasividad oscura de la penumbra tanteo las claves profusas que se esconden en tu voz, es que va naciendo la pasi�n silente inmersa en nuestra devota atenci�n.

Cuando me sumerjo en tus palabras que con su d�ctil calma decoran mi oquedad, anidada en las alboradas que te precedieron, es que de a poco voy descubriendo la luz que se anida en lo esplendoroso de tu coraz�n.

Cuando el tiempo va dilapidando las sensaciones que emergieron de la nada por tu invisible esplendor, es que voy d�ndome cuenta lo poco que ser�a, mi perfecta compa��a, lo poco que ser�a yo si no estuvieras vos.