Desde
tu amistad emerge el derroche de lealtad que tanto he deseado. Porque tu
pensamiento distante se mantiene cerca del anhelante deseo de admirarte.
Son tus palabras, la asonante fuente de inspiraci�n. Tu atenci�n sin
limites, el sue�o cruzado en mi vida real. Tus momentos suaves, en donde
nace la idea de hablarme.
Tu
silencio, un soplo en el tiempo que acerca el momento en que conmigo te
comunicar�s. Tu palabra tierna, la placida sensaci�n cuya amabilidad me
abrigar�. En tu coraz�n mi ilusi�n navegar�, y siempre tendr� un
lugar para mi l�grima temporal.
En
tu mirada, la presencia so�ada despertar� cuando tu consejo me d�
felicidad. Siempre ver� tu mano tendida con bondad, siempre hacia mi
necesidad, y tu mirada perdida siempre me buscar�